TRISTES DESPEDIDAS
Dicen que siempre es difícil decir adiós, por eso desde el CPLV preferimos decir un hasta pronto, a aquellos jugadores que por diferentes motivos se ven obligados a abandonar la disciplina del club.
Todos los años sufrimos varias bajas, todas ellas son malas noticias en el apartado deportivo, pero hay que ver el lado positivo y desear mucha suerte a todos ellos en su nueva aventura, donde sin duda crecerán fuera y/o dentro de la pista.
La temporada pasada perdimos algunos internacionales, como Jaime (estudiando en Inglaterra) o Miguel (en Madrid cursando Medicina) entre otros. A algunos de ellos les toca enfrentarse a sus antiguos compañeros en las pistas y a otros hacer grandes esfuerzos por no abandonar su equipo.
Este año volvemos a tener bajas muy relevantes:
Los chicos deberán llenar dos grandes huecos, los dejados por dos de sus capitanes, Marcos (que jugará en Francia) y Ruben que se retirará por motivos laborales. Sin duda dos de los pilares sobre los que el conjunto de Elite ha cosechado muchos títulos. A los dos les deseamos lo mejor y les agradecemos todas las veces que han hecho vibrar la grada con su juego. Ojalá en breve vuelvan a vestir la camiseta del CPLV y defender los colores que les han visto crecer.
Bueno sería que acabara aquí el listado de bajas en el primer equipo masculino, pero la incorporación de Alejandro Fernandez al final de la pasada liga no tendrá continuidad y “Escu” sigue siendo duda para el equipo.
Por su parte las Panteras no acostumbran a perder jugadoras, destacando en el pasado la baja de Carlota Alvarado, una de las mejores porteras de España que lleva varias temporadas siendo una dura rival en los terrenos de juego. Este año el nombre propio lo pone Ana Sierra, la campeona del mundo junior que ya aviso el año pasado que jugaría en Barcelona. Otra baja, esta de última hora será la delantera Clara Hernandez.
Con el fin de ir completando las plantillas de Elite se está trabajando desde principios de verano en nuevas incorporaciones pero el presupuesto no nos permite cerrar prácticamente ningún acuerdo.